La iluminación general de un lugar puede afectar al tono vital, a las emociones y a las actitudes de los que viven los espacios.
El feng shui tiene en cuenta a la hora de analizar la iluminación de los espacios, tanto la luz natural que llega por las ventanas o es reflejada, como la artificial, buscando el equilibrio del espacio, por lo que trata de evitar tanto la carencia de luz como el exceso.
La entrada excesiva de luz solar directa en un espacio, o su resplandor, puede resultar muy perjudicial. Una habitación expuesta continuamente a un exceso solar, no estará equilibrada y resultará dañada en su contenido. El exceso de sol quema las plantas, decolora la pintura, agrieta los muebles, derrite el plástico, acartona las telas, estropea los materiales, aumenta la temperatura de los objetos y reseca el aire.
El feng-shui recomienda corregir la desarmonía y el perjuicio que pueden causar los excesos de luz y rayos solares, regulando su acceso hasta crear entornos armoniosos.
Para corregir el desequilibrio, de luz o de sol excesivos, en decoración, se emplean persianas, toldos, cortinas, biombos o estores, que limitarán la entrada de luz o filtrarán los rayos solares en los momentos y lugares en los que se produzca un exceso negativo, para lograr un entorno equilibrado y benéfico.

Por otra parte, el feng-shui recomienda, si fuera posible por la distribución de la casa, mantener una luz encendida permanentemente en la pared norte, para equilibrar y mejorar este sector desfavorable y frío.
Dada la capacidad que tiene la iluminación para generar actitudes, estados de ánimo y tono vital se convierte en una herramienta esencial para crear la atmósfera, el clima o el ambiente que se requiere en cada habitación. La iluminación de una habitación debe responder al tipo de actividad y al uso que se desea dar a ese espacio concreto. En las habitaciones activas, el feng-shui recomienda que las luces sean brillantes, frente a las habitaciones pasivas donde se precise relajación se prefieren las suaves. Una luz tenue en los pasillos puede causar sentimientos depresivos, pero en un dormitorio puede permitir la relajación necesaria. Las luces bajas pueden crear ambientes románticos y relajantes.
