Vamos a empezar con este tema, a ver los distintos elementos en la decoración, que si bien no son nuevos, se usan con otro concepto, dándoles un nuevo valor a los mismos, dentro del conjunto.
Empezamos por las alfombras.
A través de los tiempos, el uso de las alfombras ha sido continuado. «Su origen se remonta al año 4000 a.C. en Asia.
Las primeras alfombras fueron producidas por pueblos nómadas, quienes utilizaban pequeños telares portátiles para su fabricación, pero al expandirse el sedentarismo, los telares crecieron y lo mismo sucedió con las alfombras, que podían llegar a medir hasta doce metros de longitud. Los materiales predominantes eran lana, seda, y hasta hilos de oro y plata.
En el s. X la Cruzadas importaron las alfombras turcas al mercado europeo para utilizarlas como tapices. Recién en el s. XVII se introdujeron las alfombras persas, pero éstas no se usaron para cubrir los suelos sino hasta entrado el s. XVIII. Con la industrialización, llegaría la producción en serie, y la utilización de materiales sintéticos más resistentes y de menor costo de fabricación.» (de es.tuhisotia.es)
En la decoración, en la actualidad, existen distintos criterios para usar o elegir bien una alfombra. Ya sea por su color, forma, materiales.
Básicamente se usan para definir un espacio único, uno grande con distintos usos y con ellas de delimitan cada estancia, o uno pequeño donde la alfombra da carácter al espacio.
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