Cuando uno se mete en reforma como se dice, una cosa que siempre se cambia o casi, son las puerta. Nos preguntan que poner, que estilo va con una u otra idea de conjunto. Si la puerta no esta rota, no tienes porque cambiarla. Hay otras opciones, y así utilizas el dinero en otra punto de la reforma. Muchas veces retiramos puertas en obras, que están perfectas.
Con los tiempos que corren, siempre es una buena opción y totalmente low-cost, lacarlas en obra. Si el pintor es bueno, con un buen producto, de los muchos que hay en el mercado, si la puerta es fea pero no esta rota, esta idea es lo mejor, lo más barato y para completar la mejora, solo cambias la manivela, y quedan perfectas.
Vale, no te digo que de colorines, pero se suelen pintar en blanco, igual que las jambas y rodapie que ya tengas. Te ahorraras mucho dinero.
Pero si sigues con la idea de cambiarlas, ya depende de lo que te guste y existen infinidad de fabricantes aunque hay que reconocer que se copian unos a otros, y en todos lados encuentras lo mismo. Ya será un tema de lo que te quieras gastar, en cuanto a la calidad de fabricación o diseño de la puerta elegida.
Así que mi consejo de hoy se centrará en si cambiamos su forma de apertura. Si las ponemos abatibles como posiblemente las tenga el piso antes de la reforma, o las cambiamos a correderas que agrandan el espacio.