Animal print, es las expresión que se usa para definir texturas con patrones de animales. No tiene porque ser pieles de animales disecadas, aunque también se usan.
Es algo que se usa mucho en moda, y este año 2014 es tendencia, aunque nunca se ha ido del todo.
Los reyes son la textura de leopardo y cebra, aunque se han agregados improntas de jirafas y o tigres. Estas texturas ya sean en textiles como naturales, siempre se han usado en la alta decoración, asociadas a la sofisticación y elegancia. Ahora llegan a la decoración de diario.
Pero como todo en la vida y sobre todo en la decoración, somos partidarios que lo uses en pinceladas dentro del conjunto. Las texturas «animal print«, tienen de por si, mucha fuerza y expresión, y en exceso pueden resulta agobiantes. Existe una línea muy delgada entre la elegancia y el mal gusto. Solo un par piezas en todo el conjunto, eso bastará, para no pasarse.
Es ideal por ejemplo, para unos almohadones en un sofá, o el tapizado de una pequeña butaca dentro del salón, como en una alfombra.
Las claves de su uso como todo es «saber combinarlo» con sentido común. Es ideal para decoraciones neutras, sin otros estampados, sin importar el color general. Ellos ya se bastan solos, para dar ese toque de textura al espacio.
El «animal print» se puede usar en cualquier ambiente, salones, dormitorios o comedores. Existen infinidad de objetos que se pueden combinar con esta textura. En todos y con moderación, puede quedar bien.
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