El arte callejero o graffitis, de a poco va tomando fuerza en muchas disciplinas de nuestra vida. Una de ellas es la decoración. Existen varios ejemplos de artistas callejeros que han empezado a colaborar con decoradores, para pintar una pared o un techo dentro de un diseño general.

Generando grandes murales, originales y con personalidad. O en los muebles…como:
El artista Nicholas Sinclair (aka Duedeman) que desde Toronto, Canadá, lleva este arte, a los salones a través de muebles comunes que los tunea reinventándolos en obras maestras con colores vivos que son su marca registrada.

Muebles ordinarios, posiblemente hasta aburridos, con una innata habilidad por el uso del color, combina tonos, matices, líneas y más elementos gráficos, para cautivar al observador.
Ideales piezas para viviendas con decoración hippie-chic o como elemento único que rompa con el entorno dentro de un espacio moderno. Cualquier lugar de la casa podría recibir muebles así modificados. Ideales también para decoración de espacios infantiles o adolescentes, amantes de los grafitis.
Pero este artista no se queda solo en muebles, sino que va más allá y plasma su arte en paredes dentro de las viviendas. El resultado son decoraciones contundentes, juveniles y vibrantes como este dormitorio.

Te animas?