En la moda u otras campos, existen colores que por ser usados muchas veces por un diseñador, se convierten en un icono de su estilo y la gente los asocia con el nombre del diseñador. Así tenemos  por ejemplo, el rojo Valentino. Un rojo intenso con mucha energía, que todos llaman así.

También pasa con el Azul Klein. Azul celeste intenso, que se asocia al pintor francés, Ives Klein,  adscrito al neo-dadismo, en los 60, que lo usaba conviertindolo en su seña de identidad dentro de su pintura. Sobre todo en su comienzos con sus pinturas monocromáticas, hasta llegar a patentar el color como  International Klein Blue, (IKB) o Azul Klein.

Este año 2014, su uso en moda como en decoración no ha pasado desapercibido y se ha afianzado como el color revelación del año.

Es un color con mucha personalidad, por lo que es ideal para detalles, como una pared solamente, o un mueble, o textiles.

Todo el espacio con este color puede ser agobiante. Es un color más bien frió, combina perfectamente con marfiles, rojos o naranjas, verdes intensos. Aunque como podemos ver en el espacio siguiente, colores tan intensos juntos pueden cansarnos en seguida, es cuestión de gustos.

Creo que la mejor manera de usarlo es en una pared, que sirva de fondo para destacar otros objetos decorativos.

O como en este comedor, en las sillas y la mesa, y lo demás claro. Esta manera creemos que es la mejor. En objetos,  y no como continente. El Azull Klein tiene demasiada presencia y contundencia, de por si.