Textiles y Detalles
Para ultimar la decoración de la parte exterior de una casa junto al mar, vamos a centrarnos en los textiles y los detalles.
Es importantísimo, a la hora de escoger los tejidos para nuestro jardín o terraza, tener presente que el sol directo deteriora, literalmente, los tejidos y los colores. Lo seguro, en un lugar con una intensa exposición al sol, es utilizar tejidos naturales como el lino o algodón, que sean muy resistentes y colores muy claros, el más indicado sin duda, el blanco.
Sobre todo, en el caso de toldos y sombrillas, si queréis que tengan una larga vida, escoger tonos claros, y tejidos que os recomienden y garanticen durabilidad.
Para hamacas, tumbonas o cojines, contar siempre con la opción de que sean desenfundables, para poder lavarlos y guardarlos limpios para la temporada siguiente. No es ya solo el sol, de quien los debemos proteger, la humedad del mar puede provocar tanto moho como machas, que si no quitamos a tiempo, pueden deteriorar la tela en una sola temporada.
Conseguir un ambiente más marino, resulta sencillo al combinar azules, en todas sus tonalidades con blancos. Puedes coordinar tonos lisos, con tejidos a rayas, que recordaran a las casetas playeras. Si quieres darle un toque algo más femenino, y no tan clásico, combina lisos, flores y rayas. El resultado será más fresco y divertido.
Si todas estas opciones las perfilamos con los detalles adecuados, conseguiremos ese toque acogedor y relajante que buscamos.
Utiliza redes de pesca para decorar en las paredes, como cortinas, para colocar encima de mesa, o colgando de la rama de un árbol. Objetos de madera, que recuerden el mar, como barcos, un velero en miniatura, peces o estrellas de mar.
Recoge conchas y caracolas en la playa. Un simple bote de cristal, con algo de arena, unas conchas y una vela, dará un toque natural y marino durante el día, e intimo por la noche.
Sírvete de detalles de madera natural, blanca o decapados, y de mimbre o ratán, siempre naturales, para centros de mesa, jarrones, maceteros y mesitas. Artesanía local, o viejas piezas de pesca que podáis encontrar por la zona, no solo embellecerán, también os conectaran directamente con el entorno.
Farolillos, velotes y candelabros, salpicando todo el ambiente, transmitirán calidez, tanto durante el día, como al caer la noche.
En próximos post nos adentraremos ya en el corazón de estas casas, y buscaremos la manera de conseguir a través de la decoración, el ambiente fresco, idílico y acogedor, que hace de ellas un lugar único para nuestro descanso.