Interior. Mobiliario y textiles.
Al elegir el mobiliario, las telas y los detalles para decorar nuestra casa junto al mar, lo primero que nos debemos plantear es que estilo que nos gusta.
No es lo mismo buscar un estilo marinero clásico, chill out, shabby chic, mediterráneo, zen o colonial.

Todos ellos pueden ser adecuados para decorar una casa de verano, pero cada uno tiene unas características y antes de empezar, incluso antes de elegir colores de paredes y suelos, deberemos tener claro cual vamos a escoger. Es imprescindible si queremos conseguir una buena armonía, en la combinación de todo aquello que conformará la imagen final del espacio.
Otra posibilidad es mezclar muebles de diferentes estilos, con un estilo ecléctico. De hecho, al hacerlo, le estaremos otorgando una marcada personalidad a la decoración. Eso sí, siempre buscando una uniformidad entre ellos, como podría ser el color, el acabado o el material.
En casas en que hayamos escogido el color blanco para las paredes, podemos colocar muebles de color azul (la gama es completísima), consiguiendo así, un aire marinero o mediterráneo.
También los muebles de color arena, según el acabado (decapados, o envejecidos), nos pueden dar piezas de tonalidad muy clara, que se acerquen al blanco, y nos den como resultado estancias amplias y luminosas.

La madera clara, nos pueden aportar un estilo más zen y la oscura, más colonial.
Los muebles en color blanco, nos combinan con cualquier tipo de acabado en paredes y pavimentos. Una estancia de paredes blancas con mobiliario blanco, sean del estilo que sean, siempre respirará frescor, aire, verano, luz y calma. Paredes en tonalidades claras (paleta de azules y arena), y mobiliario blanco, son también una combinación ideal para una casa junto al mar.
La definición del estilo puede resultar de los detalles y complementos que utilicemos.
Los materiales tanto de mobiliario como de las telas a utilizar en cortinas, tapicerías y cojines, deben ser naturales. Ya lo comentamos al hablar de los materiales del exterior: apostar por materiales que nos den sintonía con el entorno y transmitan frescura, como pueden ser el algodón y lino en el textil y la madera para los muebles.

Utiliza telas tupidas para las cortinas o estores, si quieres preservar las estancias del sol. Si solo quieres tamizar la entrada de luz, un tejido fino y ligero, será suficiente.
Utiliza los detalles para darle la personalidad que buscas: el azul del mar en cojines y tapicerías, o en su lugar el blanco, si el mobiliario y las paredes son de otro color. Combinar tonalidades y estampados dará un aire informal a la estancia. Si has utilizado una determinada gama en la terraza o mobiliario del jardín, busca la continuidad en el interior. Será un elemento más de integración y armonía.
Fibras vegetales en lámparas, alfombras, y pufs. Artesanía local, maderas, arena, piedras o caracolas recogidas a la orilla del mar, utilizadas para decorar, acabaran de dar autenticidad y frescor a tu hogar, reflejaran la cercanía de la playa y el ambiente de relax que se respira en un su orilla.