Una casa con un local comercial abajo que fue un antiguo bar, un espacio exterior y vivienda, se recicla. Las diseñadoras Hanni Liliedahl y Jesse Silacci, llenan esta casa en Monterrey, California, de colores calmos, relajantes sin estridencias.
Con materiales orgánicos con mucha diferencia de textura y tonos. La doble función, vivir y trabajar, tan en boga hoy en día, son compatibles a través de las lineas puras y la elegancia orgánica que tienen en la vivienda.
En la planta inferior, han instalado una boutique y un café. Todo en uno con la misma filosofía.
Los muebles vintages como el excelente escritorio en el rincón de trabajo, los detalles en las paredes, la vajilla, todo delicado, de líneas puras y sofisticadas, compatibilizare con los colores de las paredes en un gris perla suave, con detalles contundentes como la chimenea negra.
Vía@Designe Sponge - Fotografía por Eileen Roche y Jesse Silacci.