Una vivienda en Londres, ejemplo perfecto del eclecticismo siglo XXI.
Mezclas de objetos, claros y oscuros, colores vibrantes, un espacio clásico con uno industrial.
El color de las paredes unificando la tonalidad del espacio, es una excelente solución. La estridencia por llamarla de algún modo, esta en la combinación de objetos, y los colores de algunas piezas. Todo funciona ínter-actuando, nada sobra.
Un claro ejemplo de lo que en el interiorismo se entiende por ecléctico y tan de moda hoy en día. Aunar lo viejo con lo nuevo, con armonía y sentido común, da mucha pero que mucha personalidad a nuestros espacios.
Vía@Soft&Chic