Los espacios interiores de la viviendas se transforman tanto como lo hacen el estilo de vida de las familias. Ya no es tan necesario, como hablábamos en otros post, tener divididos los espacios incorporando las cocinas a los salones, por ejemplo, y así obtener espacios abiertos donde toda la familia desarrolla su actividad junta.
El estilo de vida también se está globalizando, y las distintas partes del mundo, con tanta información on-line, se va mimetizando o adaptando costumbre de otras tierras.
Algo que estamos heredando los del sur, de lo que se suele llamar “estilo escandinavo”, y desarrollado posiblemente por la falta de luz natural en sus viviendas, al ser la solar, de pocas horas al día, sobre todo en las épocas frías, es el reemplazo de paredes por cristaleras donde pase la luz, de un espacio a otra de la casa.
Se ve mucho en viviendas escandinavas esta solución. Grandes cristaleras de aluminio negro o perfilaría de hierro pintado de ese color, con cristales y puertas de formas rectangulares. Aunque también tiene mucho que ver con el vintage industrial.
La ventaja básica es la fluidez del espacio , lográndose ese espacio abierto que tanto quieren los clientes, como el acceso del sol en zonas que posiblemente antes no llegaba, si la perspectiva lo deja hacer.
Es un recurso increíble, que queda muy bien, y permite una distribución libre de ataduras. Donde los muebles se colocan según la sensibilidad del propietario y no porque se deban apoyar en una pared.
Veamos ejemplos de estas solución y lo bien que queda. Así en tu próxima reforma de casa, te animas a una solución tan original y moderna.
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