Un duplex de 150 m2, en Greenwich Village, le fue encargado a la diseñadora de interiores de San Francisco, Katie Martinez y en colaboración con la arquitecta Anastasia Amelchakova de estudio Ppark. En este trabajo que ha tardado un año en su realización, se ha intentado dar un toque de tradición al estilo de vida de un loft, puesto que los espacios son abiertos en su totalidad.
Sucesivas reformas, a esta vivienda la habían dejado diáfana en la planta baja, y un dormitorio en la parte superior. Lo que los americanos llaman LoftStyle.
Se incorporó al espacio por necesidad de la familia otro dormitorio, y la escalera que era caracol, se cambio por una más tradicional que le da ese toque de funcionalidad y modernidad. La paleta de colores se opto por el blanco con toques, en las zonas sociales de la casa, y en los dormitorios un gris claro que da serenidad.
Una cocina con una isla para la vida familiar, con diseño clásico y mármol, llena el espacio.
La filosofía de estilo de los propietarios se cumple hasta en la iluminación: líneas limpias y una sensibilidad moderna combinada con un profundo respeto por los materiales clásicos y la artesanía tradicional. En la cocina, un trío de luces de colgantes BTC originales en cobre martillado añade calidez contra una extensión de gabinetes blanco. Sobre la mesa de comedor, un globo de luz luce que marca la función. Y en el baño principal, bombillas por inmersión de plata y accesorios de porcelana simples actúan como láminas para el piso de la ducha azulejo en forma de espiga. y una simple cortina le dan ese toque de tradición, sutilmente.
Via@Lonny Photos@Aubrie Elige
4.5