Tener un piso de muchos m2 o uno de pocos, no está reñido con el buen gusto y el diseño. Lo importante siempre es poner muebles que se adapten a cada espacio, sacando el máximo partido al espacio.
Un ejemplo es este mini piso en Madrid.
Un espacio con blanco y negro como base,y toques de color en los detalles. Es alegre, divertido, jovial, moderno y sobre todo, aprovechado al milímetro. La mezcla de telas, alfombras, madera en el suelo, le dan mucha calidez y personalidad a este espacio.
La cocina americana con una pequeña barra, aprovechada al máximo. Tiene un rincón para comer, uno para trabajar, una biblioteca. Parece que no entraian esas cosas en un espacio de no más de 40m2, pero esto es la prueba de que si.
La pared de ladrillo visto de la fachada, le da un toque casual, informal y de textura al espacio. Es todo un acierto.
Via@OHM
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