El estudio Desiron Lizen, a cargo de la diseñadora de interiores Marie-Astrid Pelsser y su equipo, han realizado una decoración para un piso de 70 m2 aproximadamente en Luxemburgo, para un cliente de 60 años y amante de la naturaleza y la ecología. Los materiales naturales, los colores, todo hace recordar estas dos premisas.
Una decoración moderna, con colores tierras y neutros, muebles de diseño icónicos, con poca decoración en las paredes aunque de dos tonos distintos pintados. Alguna pincelada roja o burdeos, hacen de este espacio un minimalismo moderno, sofisticado y sobre todo muy cálido.
La lampara sobre la mesa del comedor, super actual. Una gran alfombra, aúna el espacio del salón, dando calidez al piso de mármol del piso. En realidad, en todos los espacios de la casa, los muebles son recogidos por grandes alfombras de lana natural en color beige muy claro, logrando que se unifiquen.
La zona de dormir, con la misma gama de colores neutros y cálidos, hacen destacar la silla de Jacobsen en color rojo, como punto focal. La lámpara de papel sobre la cama, para una luz amortiguada como se ve en la foto, invitando al descanso. Un bloque de madera y la lampara junto a la cama de bronce, marca que todos los elementos usados son tendencia.
La zona de trabajo, es la que tiene más color, aunque sigue en la tónica de lo natural, neutro. Una pared de tono más intenso a juego y contraste con la silla y la mesa de trabajo. Todo en su sitio, estudiado al milímetro. Nada sobra, todo se complementa. La iluminación natural del exterior se matiza con unos estores naturales, jugando con la iluminación artificial también matizada con los materiales de las lámparas.
Es un excelente trabajo, que nos puede enseñar mucho a la hora de inspirarnos con nuestros espacios. Las líneas simples, claras, sin ornamentación, los colores, los muebles, el conjunto, hacen un espacio, como decíamos, moderno y muy sofisticado. Todo acompaña y cualquier persona se sentiría bien en un espacio así.
Via@Desiron Lizen