Cuando uno hace una reforma en casa, no siempre hay molduras en techos o en paredes. En España se usan en techos, pero esa costumbre americana o francesa de frisos en las paredes con molduras a cierta altura, es menos usada, salvo en pisos con techos altos de cierta antigüedad. Se podría decir, en pisos «señoriales» para que nos entiendas.
Pero las molduras en techos, siempre quedan muy bien, y se usan mucho. Es una manera de dar un toque estético y corregir imperfecciones que se puedan dar entre la escayola y la pared. Nosotros somos unos fervientes defensores de usarlas.
Los tipos de molduras que se encuentran son:
–Moldura: Con forma de L, se pega en techo, dejando un canal de espacio con la pared, lo que da una sensación de más altura en la habitación donde se coloca.

–Friso: Con forma de L y decoración, se pega en techo y pared, en la misma esquina sin dejar hueco.

–Cornisa o Escocia: es una moldura cóncava, corrida, compuesta de dos curvas de diferente radio, siendo normalmente el arco inferior el de mayor tamaño. Tienen forma lineal, se pegan en techo y pared, pero por sus extremos dejando un hueco entre ella y la esquina del techo.

Se dan de varios tamaños, y la la diferencia por ejemplo entre la moldura y el friso, es que este es más alto que ancho, y su decoración es más cargada. Se encuentran de infinidad de materiales, pero los más comunes son en pasta de yeso y se fabrican tanto a mano como industrialmente.
Y para hacer decoraciones en las paredes se usan lo que se llama «baquetones«, que son tiras que se pegan por un lado a la pared. Existen de varias formas y vienen con solución de esquina para hacer dibujos también.

Ya también se pueden por ejemplo, emboquillar los huecos de las puertas con pilastras en escayola y molduras superiores, en vez de poner puertas y así los espacios fluyen.

Yo siempre soy partidaria de colocar algún elemento de escayola decorativo. Ayuda a dar personalidad a los espacios. Te animas?