Renovemos los espacios de los niños. Que sean frescos y alegres, como deben ser. Unas ideas low-cost para lograr esto.
Primero, ya no es navidad, así que usemos las luces para hacer un corazón en la pared. Le da un toque simpático y cálido a cualquier espacio.
Otro truco, super low-cost, decorar con esos mapas de nuestros viajes puestos desordenadamente. Fomentará la idea de aventura de nuestros niños. Les ampliará la imaginación y sinceramente, quedan fenomenal.
Y otro, low-cost también, con el costo solo de un bote de pintura de pizarra y nuestro trabajo. Crear una pared de sueños así dibujamos cosas con ellos.
No se necesita mucho dinero para que las habitaciones de nuestros niños sean distintas. Os lo aseguro. Te animas?