Los diseñadores o interioristas, utilizan conceptos considerados básicos para sus trabajos, que muchas veces sabemos que son o como implementarlos, pero superficialmente. Demos un repaso a esos básicos de todo diseñador. Conceptos que en conjunto bien utilizados hacen espacios funcionales y bien concebidos.
EQUILIBRIO O BALANCE:
Este concepto es básico en la decoración de cualquier espacio. Esta relacionado con la ubicación de los objetos dentro del espacio y la sensación que nos aportan. Para decir que un espacio está balanceado o en equilibrio, los objetos deben están en armonía entre si, sin provocar que nuestra visión general sea distorsionada. A no se que esa sea nuestra intención.
Por esto se dice que existen dos tipos de equilibrio, el simétrico o formal, cuando el equilibrio está dado por la simetría en la colocación de objetos similares en forma, uso y textura, dentro del espacio, común en dormitorios, y asimétrico o informal, cuando los objetos esta armónicos por forma o texturas, pero no guardan simetría entre si. Por ejemplo, se da mucho en salones.
Este último, el equilibrio asimétrico, es más difícil de hacer que funcione, pero si se logra, puede crear espacios con mucha personalidad.
ARMONÍA:
Es otro de los conceptos o principios básicos de todo diseñador o interiorista. Es cuando existe un equilibro y una correcta proporción y concordancia entre objetos en un espacio, siendo agradables para los sentidos como la vista o en los colores, su resultado correcto siempre define belleza.
CONTRASTE:
Cuando lo distinto u opuesto, se atraen, generando unidad y armonía. Puede ser contraste por forma, color o textura. Aunque es más contundente en contraste de color. Un objeto que rompa la monotonía de un espacio en cuanto al color, genera ese contraste que da diseño y personalidad a un espacio.
Continuará…