Desde el momento que se toma la decisión de querer hacer reformas en casa, se produce estrés, no me voy a cansar nunca de decirlo. Aunque yo soy de los que piensan por experiencia que el estres debe ser solo producido por el polvo y el ruido, no por los trabajos, si elegimos bien quien los realice.
Cuando se decide hacer una reforma se siente vértigo, de no saber como empezar. ni cuál sería la mejor solución para lo que queremos hacer. En los tiempos que corren, donde no sobra el dinero, es importante pensar bien las cosas. Lo más común es empezar pensando en los muebles de cocina que en quien haga la obra, por poner un ejemplo. Como decía mi abuela, “empezamos por el tejado sin tener los cimientos”
Recordemos el ABC que no te puedes saltar antes de encarar las obras, sino quieres terminar con un úlcera por las obras o divorciado por las peleas.