40 m2 en un piso, puede parecer poco para vivir, pero este piso es la prueba que no.
Los propietarios han sabido organizar el espacio, utilizando el blanco en casi todo. Los detalles como el zapatero de chapa doblada y perforada del acceso, la puerta de madera original de la vivienda, que da el toque de material orgánico. Las sillas mezcladas en la zona de comer, Eames y Tolix, el toque de color con la alfombra azul o los textiles en tonos pálidos de azules, dan un punto de actualidad y tendencia a todo el espacio.
Veamos el Home Tour de esta vivienda, que a muchos os gustará por el estilo tipicamente minimalista escandinavo.
Vía@Fastighetsmäklarna