Mucha gente, tiene miedo o mejor dicho, temor a que su entorno sea todo blanco. Y si tienen niños, aun más. Cuidar o mantener un entorno blanco es a veces complicado.
Esta familia holandesa con niños, no cumplen con este tópico. Sino que han potenciado el espacio, con toques de color con los objetos, dibujos de los niños, textiles, y todo lo anexo al propio espacio.
Han logrado dar calidez humana a un espacio en blanco total, para que no parezca un hospital. Con alguna pincelada de madera natural como los frentes de los muebles en la cocina, o el sofá gris muy claro. Todo es armonía.
La habitación donde el color se usa para pintura, es en la del bebé, que se pinta de un verde suave que combina perfectamente con lo blanco general. Un detalle, la lámpara violeta de esta habitación o la colgante que parece un jardín, mostrando la potencia del detalle de color sobre el blanco, que nos gusta mucho.
Veamos los detalle, de un buen trabajo como fuente de inspiración.
Vía @TheStyleFile