Vivir en una ciudad grande, no siempre es barato, y hay que saber aprovechar al máximo el poco espacio que se tiene.
Esto he notado en un piso en Suecia, donde su propietario o propietaria, dedicado a la pintura, ha sabido aprovechar al máximo el espacio. Un ambiente, con blancos y grises en todos sus tonos, con suelos de madera y micro cemento, un toque industrial, con una distribución donde cada actividad tiene su espacio definido.
Un buen ejemplo de orden y sobre todo de saber aprovechar el espacio al máximo, sin invadirse las actividades pero en armonía.
Veamos lo bien que ha quedado, con un recorrido 360ª en imágenes.
Te animas?
Vía@entrancemakleri.se