Edvard Munch (Loeiten,1863-Oslo, 1944) es uno de esos pintores que solo muchos conocen por su obra más famosa “El grito“, que pintó en 4 versiones, y curiosamente no estará ninguna en esta exposicion, pero que pocos conocen su otro trabajo. Pues una de las exposiciones estrella de esta nueva temporada que empieza es la retrospectiva que el Museo Thyssen-Bornemiza, hará desde octubre.
En colaboración con el Munch Museet de Oslo, mostrará 80 obras, del artista noruego que desde el año 1984 no se exponía nada de él en esta ciudad. Se examinará la larga carrera de Munch a través de obras, muchas de la colección del Munch Museet y otras colecciones europeas y estadounidenses (Museo de Arte Moderno y Metropolitan de Nueva York; Kimbell Art Museum de Fort Worth; Tate de Londres; Albertina de Viena; Staatsgalerie de Stuttgart y Kunstmuseum de Basilea)
Se abordará, la representación de la figura humana en distintos escenarios como la costa, o la habitación del enfermo, el bosque, la noche, etc. Para mostrar lo radical de la estética del pintor con un lenguaje plástico, donde el juego de formas planas y sinuosas, o la ambigüedad de los contrarios, o el color simbólico, o las texturas, están presentes en su obra. En definitiva, pretende mostrar o analizar, las estrategias que uso Munch, para orientar el espacio en sus obras hacia una dimensión psíquica y convertir su trabajo en un ejemplo del simbolismo de la condición humana.
“Su obra casi en la totalidad, tiene que ver con la enfermedad, la locura y la muerte. Huérfano de madre con apenas cinco años, la demencia religiosa de su padre fue el abono perfecto para que la inestabilidad, la angustia y las neurosis fueran sus inevitables compañeras de viaje. Su hermana adolescente Sophie murió de tuberculosis, como la madre, cuando él tenía 14 años, y durante 40 años hizo variaciones del cuadro La niña enferma. La inminencia del peligro, la oscuridad, el sexo perturbador, lo lúgubre, todo queda plasmado en sus colores ceniza, en sus tenebrosos y bellos malvas, en sus verdes lima. El vaivén psicológico extremo le impedía respirar, pero su obra conmocionó al público desde sus primeras exposiciones, lo que le situaría en la cima que solo alcanzan los maestros.” (El País)
Fuente Museo Thyssen Bornemisza - Exposición: Edvard Munch. Arquetipos Del 06 de octubre de 2015 al 17 de enero de 2016