Siempre que empiezo una reforma integral de un piso antiguo, se plantea la misma pregunta “ponemos gas o electricidad u otra fuente de energía?”.
Evidentemente lo mejor en un país como España sería poner energía solar, más barata y limpia, pero en la ciudad eso es casi imposible y las últimas políticas gubernamentales, la penalizan, pero eso para otra reflexión. Nos quedaremos que en una vivienda que está en una comunidad de propietarios es inviable o muy difícil de colocar.
En centros urbanos, es común encontrar que las viviendas tienen calefacción y agua caliente central. Si esto es así, no existen muchas dudas, la cocina eléctrica para evitar toda la instalación del gas.
Si no tuviera el edificio donde se ubica la vivienda, sistema central, se plantea el estudio si ponemos gas o electricidad.
Si tengo que dar un consejo, según mi experiencia en el tema, si el edificio tiene gas, pues instalación de gas para calentar el agua con una caldera individual, y electricidad para la placa para cocinar, ya sea vitro o de inducción.
Esto por algo sencillo, si se pone gas para la cocina, se debe cumplir con una gran cantidad de requisitos de seguridad de ventilaciones cruzadas, lo que empiezan a aparecer rejillas por todos lados. No es así con la caldera individual, porque por normativa tienen que ser estancas y de condensación, así que salvo la extracción que va con ella, no se necesita nada más.
Si el piso tiene más de 60 m2, poner radiadores de agua caliente, por la caldera mixta a gas, es rentable el gasto.
Si tiene menos superficie, y se cambian las ventanas, yo me decanto por radiadores eléctricos de calor azul. La instalación por costo, no es rentable para menos de 60 m2 de superficie de vivienda, en calefacción.
La calefacción con radiadores de calor azul, es más limpia que los radiadores de agua calentada por la caldera de gas. Estos, son de bajo consumo, fáciles de instalar, no necesitan enchufes especiales, solo uno tipo schuco (con tierra) que son los que se ponen actualmente como estándar, son programable, a una temperatura media, y siempre se mantiene la casa a la misma. El truco para que la factura no se dispare es, cuando se encienden colocar la temperatura en 20 grados y no apagarlos. Ellos mismo se regularan con su termostato y así se evita el consumo extra de tener que entrar en ritmo.
El agua caliente, sino se tiene bañera en el piso, sino solo duchas, tampoco necesitaría una caldera o calentador a gas, pues se instala un termotanque eléctrico programable, según consumo. Pero tengo que reconocer, que aunque han subido bastante su precio, los calentadores instantáneos de agua caliente de gas como fuente de energía, funcionan muy bien. Es lo que antiguamente en la Argentina se llamaban «calefón».
Pero para que lo sepas, a este año, 2015, estamos hablando que este tipo de aparatos, en España, para una vivienda con 2 baños y una cocina, lo estándar, puede rondar su precio entre 950 a 1200 € más la instalación. Y un termo de 100 lts, que suministra para la misma distribución, ronda los 400€ más la instalación.
Es más barato pensar en electricidad. Me dirás, que la factura de la luz se dispara. Pero no es así, el precio del suministro de gas y electricidad está muy igualado actualmente.
Importante: nunca usar radiadores eléctricos de aceite, calentador instantáneo de agua caliente eléctrico, estos consumen casi 6 veces más que los antes mencionados.
Evidentemente si la familia tiene niños pequeños que se bañan en bañeras, es más barato tener gas. Llenar una bañera con agua calentada eléctricamente es muy caro. Pero la calefacción se iguala.
Así que mi consejo si vas a reformar el piso es, es pensar en los pros y contras de estas tecnologías.
Si fuera para mí, seguiría con la instalación eléctrica como hasta ahora. Aunque reconozco que tener un piso donde la calefacción sea central, del edificio, es un gusto. Esos radiadores de hierro antiguos, que la gente quiere tirar y yo intento que reciclen. Pero esto también se va a acabar pronto. Se está intentando que los edificios con este tipo de calefacción se reciclen a individuales. Así se ahorra energéticamente con contadores individuales y llaves termostáticas que regulará cada piso por individual.
Para concluir, esta reflexión se orienta a los pisos. Si fuera una casa, existen otro tipo de calefacciones como el suelo radiante frío y calor, pero eso para otro post.