En un artículo anterior hablábamos de las diferencias entre la pintura al temple y plástica y cuándo es conveniente su uso, en este post queremos ayudaros a descubrir otro tipo de pinturas con una aplicación más específica.
Aunque ya hemos hablado de la pintura plástica queremos profundizar en un acabado con mayor calidad de este tipo de pintura, el satinado, ideal para reformas que buscan cuidar el detalle al milímetro.
Hay que tener en cuenta que este tipo de pintura es más cara tanto por el producto en sí como por la mano de obra, ya que es recomendable que sea aplicada por un profesional o el brillo hará resaltar cualquier imperfección.
Entre sus muchas ventajas cabe destacar que su limpieza es mucho más fácil, su apariencia es más agradable al tacto, por su suavidad, y a la vista ya que refleja mejor la luz que los acabados mates, por lo que mejora la iluminación de cualquier estancia.
[ctt template=»8″ link=»5fr28″ via=»no» ]Utiliza esta pintura, si quieres un trabajo de mayor calidad, pero la superficie debe estar perfecta. @CoachDeco[/ctt]
Al llevar a cabo la reforma de una vivienda o un local ubicado en un edificio con cierta antigüedad es muy probable que encontremos elementos metálicos propios de la arquitectura, ya sean pilares, vigas, viguetas, cerchas… que por su singularidad es deseable dejar vistos. En pro de dar un acabado de alta calidad y unificar todos estos elementos bajo un mismo estilo la pintura sintética de tipo esmaltada es la solución más acertada.
El esmalte sintético se formula a base de resinas químicas, si bien es cierto que este tipo de pintura es más costoso, si se aplica correctamente es muy resistente. Cuenta con diferentes colores bajo catálogo, a pesar de su gran variedad no podemos realizar pedidos por encargo. Los distintos fabricantes cuentan con acabado en brillante, satinado y mate, siendo el primero el más recomendable para aplicar en exteriores por su alta resistencia a la intemperie. En casos extremos este tipo de acabado se aplica en espacios susceptibles de sufrir salpicaduras.
Por otra parte si lo que buscamos es un acabado de tipo rústico contamos con una variedad de pintura ecológica que últimamente está ganando popularidad, la pintura a base de leche que puede aplicarse sobre cualquier tipo de superficie, ya sea metal, plástico, madera, yeso e incluso vidrio, sin necesidad de un tratamiento previo.
Este tipo de pintura se compone a partir de suero de leche, vinagre y cal. Entre sus múltiples ventajas cabe destacar que no produce olores, su secado es notablemente más rápido que pinturas convencionales y por si esto fuera poco se puede limpiar con agua y jabón. Su acabado es de apariencia irregular gracias a lo que conseguimos un look rústico.
Eso sí, es importante recordar que al contar con una base orgánica debemos aplicar la pintura con cierta premura ya que en pocos días la mezcla puede echarse a perder. Debe prepararse en cantidades coherentes con la superficie a pintar.
Espero que este breve recordatorio de los tipos de pinturas, de este post y el anterior, te den ganas de ponerte manos a la obra y renueves tu casa. Un cambio de look en primavera es lo mejor. Ya sabes nuestro lema «reforma tu casa y con ella tu vida».